Una calle Salvador Allende

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1.   21 junio 2012   - por Gabriel Reyes Arriagada

La Escuela Copiapó en México

En Diciembre de 2012 la Escuela "Copiapó" de la Ciudad de México, dependiente de la SEP (Secretaría de Educación Pública), cumplirá 40 años de existencia al servicio de la Educación Primaria de ese país.


Esta escuela, ubicada en la Colonia Vicente Guerrero (barrio o población) de la Delegación Iztapalapa (Municipio), fue inaugurada en diciembre de 1972 en el marco de la Visita Oficial realizada por el Presidente Salvador Allende a ese país.

Una apoteósica recepción del gobierno y el pueblo mexicano, encabezado en aquella época por el Presidente Luis Echeverría Alvarez, fue complementada con un intenso programa que incluyó visitas y discursos en el parlamento, reuniones con diversos actores políticos y una histórica asamblea de estudiantes y académicos de la Universidad de Guadalajara en el Estado de Jalisco.

Una actividad más modesta pero de un gran significado político y cultural se realizó en la Delegación de Iztapalapa del Distrito Federal, donde el afamado pintor David Alfaro Siqueiros, quién a comienzos de la década del 40 del siglo pasado había pintado en la Escuela República de México de Chillán, su famoso mural "Muerte al Invasor", ahora, tres décadas más tarde, según se recuerda en México, diseñó y pintó en 24 horas lo que sería su último mural y que bautizó como "Paisaje de Copiapó".

En oportuno reseñar que la Escuela República de México, que había sido donada por el gobierno mexicano a Chile a raíz del terremoto de enero de 1939, volvió a sufrir daños con el sismo de febrero de 2010.

Quienes después del golpe militar de 1973 vivimos el exilio en México junto a la Señora Hortensia Viuda de Allende y su hija, la actual Senadora Isabel Allende, no podemos olvidar esta Escuela, la que visitamos en muchas oportunidades, para compartir con los niños y maestros que año a año recuerdan el aniversario de su establecimiento.


Junto a un par de "copiapinos" entre los que figura la familia Maggi-Sáez, aún residente en el Distrito Federal, hicimos exposiciones sobre el Norte de Chile, presentamos grupos folclóricos chilenos, dictamos charlas sobre Copiapó y les contamos sobre el Primer Ferrocarril (en 1851) de América Latina, estableciendo lazos muy difíciles de olvidar.

Habiendo en México escuelas con el nombre de "Pablo Neruda", "República de Chile" y "Salvador Allende" (seguramente también Gabriela Mistral), nombres de indiscutible figuración internacional, no dejó de asombrarnos que hubiera una con el nombre "Copiapó".

La respuesta está en la propia escuela, en una placa que leímos con orgullo y emoción que dice sencillamente:

"En 1863, cuando nuestro país fue víctima de una injusta intervención, los habitantes de Copiapó , capital de la Provincia de Atacama, de la hermana República de Chile, hicieron sentir su fraternal apoyo al Presidente Juárez y a los mexicanos. En reconocimiento a tan conmovedora muestra de solidaridad, esta escuela lleva el nombre de Copiapó.
(1 de diciembre de 1972, año de Juárez)."


La placa ubicada junto a un busto del Presidente Allende nos obligó a investigar un poco más y fueron los profesores de esa escuela quiénes nos contaron la razón que los había motivado a nominar esa escuela con el nombre de tan lejano territorio chileno.


Resulta, por decir lo menos, curioso, que a comienzos de 1860, sin comunicación telefónica expedita, ni telex, ni fax, menos Internet y correo electrónico, twiter o facebook, tampoco un tráfico aéreo y naval muy fluido, acontecimientos hoy históricos, fueran seguidos con sentido solidario entre un país y otro.

En efecto, en esas fechas, el prócer mexicano Benito Juárez, afrontaba, no sin dificultades, la ofensiva francesa que culminó con la invasión de Napoleón Tercero. Esta invasión provocó una solidaridad internacional que en Chile encontró eco en el combativo Norte de Chile, en Copiapó, capital de Atacama.. Según relatos de la época "Los mineros de Copiapó, que durante aquellos años trabajaban el oro y el cobre, fueron fieles cooperadores"... de la causa independentista de México. De acuerdo a investigaciones que hemos podido leer, "en Copiapó surgieron comunicados como éste: "Si la distancia que nos separa del teatro de los acontecimientos, nos impide llevar el auxilio de nuestro brazo, quédanos el recurso de rescatar con nuestras generosas erogaciones la obligación de la sangre que satisfaríamos más noblemente en las filas de la libertad combatiendo, uniéndonos a la vanguardia republicana que lucha en México contra la irrupción de la monarquía." Se formó un comité para apoyar y solidarizar con el pueblo de México y sus integrantes fueron: Don Pedro León Gallo; Francisco Prado; Pedro Hernández, Tomás Gallo, Pedro Zapata, P. Calderón; B. Carvallo, Anselmo Carabantes; José Guerra; Felipe Santiago Matta, Rafael Cortés.

El comité invitaba a una reunión popular para el día domingo próximo, a todas las personas que tuvieran ideas y propósitos afines.

El historiador Roberto Hernández, en su libro "Juan Godoy" comenta que: La reunión convocada fue numerosa y que después de los discursos pronunciados por don Pedro León Gallo, Olegario Olivares, y Alejandro Villegas, se procedió a recoger erogaciones con que cada concurrente quisiera aportar para beneficiar a los hospitales de México. "El resultado no pudo ser mejor, en media hora que duró el acto, se obtuvieron: $2.189.00. Los oradores hablaron desde el tabladillo que servía a los músicos en el paseo Alameda".

Las erogaciones de Copiapó aumentaron con el aporte del pueblo de Juan Godoy y Tres Puntas, a un total de $4.668.00, se comenta que mucho después se duplicó la cantidad con otros aportes. El 19 de junio de 1863, los comisionados por el pueblo de Copiapó dirigen una carta al presidente de México, Benito Juárez, dando cuenta de las erogaciones y felicitándole por el ejemplo que están dando al mundo americano. "...Dignaos ciudadano presidente, manifestar a ese pueblo que, el de Chile le ama y admira, que une su suerte a la de él y que, en vez de pobres auxilios pecuniarios, le prestaría el de su sangre..." Firma la comisión. (De un artículo de Carolina Marcos, publicado en el sitio web REMA).

El 24 de septiembre de 1863, Benito Juárez, responde en carta dirigida a don Tomás Gallo; agradeciendo las dos remesa de dinero enviadas para los hospitales de sangre. En otro acápite expresa "...Ya he dispuesto al ministerio respectivo que remita a Ud. el recibo correspondiente y se den las gracias más expresivas a todos los ciudadanos de esa provincia, por el importante auxilio que prestan en la guerra injusta que ha traído el emperador de los franceses y por el triunfo de la justa causa que México defiende." Firma Benito Juárez."

En este marco y pensando en los 40 años de una escuela que debe ser emblemática para la Región de Atacama, parece relevante que la Senadora Isabel Allende, quien vivió su exilio en México y seguramente conoce la Escuela Copiapó, junto al alcalde de nuestra histórica ciudad pudieran provocar acercamientos con las autoridades educacionales de México, promoviendo intercambios epistolares entre estudiantes de la comuna y la mencionada escuela, intercambio de experiencias educacionales, concursos que fomenten la solidaridad entre los pueblos y por qué no hasta intercambio entre funcionarios y escolares de uno y otro país... Cuarenta años lo ameritan.


Gabriel Reyes Arriagada.
Ex dirigente del exilio chileno en México

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